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Gallardo, el apolítico

Alfredo Gallardo asegura que no entiende de política. El presidente de la Balona, en una información reciente publicada por Europa Sur, defiende así el derecho a negociar con Gibraltar un posible patrocinio del club de fútbol linense. Gallardo asevera que el futuro económico de la institución está por encima de todo y que, por ello, se desmarca de la actual polémica en torno a la confrontación entre los Gobiernos español y gibraltareño, y las colas que se han derivado de ésta en la Verja. "Yo no entiendo ni quiero entender ni de política ni de polémicas, trabajo para que el club tenga una serie de ingresos asegurados para no vernos con el agua al cuello y en eso no hay nada reprobable", manifiesta el dirigente balono en dicha información. 

En mi opinión no hay nada criticable en el objetivo que persigue Gallardo. Más bien, lo veo plausible. La Balona es un símbolo en La Línea y que en su equipación luzca "Visite Gibraltar" puede ser un paso importante para normalizar las relaciones entre las dos poblaciones vecinas. Lo que sí me choca es que el presidente de la Real Balompédica Linense se defina ahora como apolítico. Quién te ha visto y quién te ve, pensé cuando leí el artículo. Y es que, para no interesarle esto de la cosa pública, Gallardo se ha metido en más de un charco en los últimos años. Sólo basta echar un vistazo a la hemeroteca. 

A escasos días de las pasadas elecciones municipales de 2011, el presidente de la Balona llegó a pedir que no votaran a la candidatura de Gemma Araujo. Gallardo vaticinó que si el PSOE ganaba esos comicios al club le quedaba "un mes y medio de vida". La otra gran opción en las urnas era el PP de Alejandro Sánchez, que en esos momentos seguía intentando sacar adelante el peaje en la frontera con Gibraltar y la tasa de congestión. El resultado en esas elecciones abrió la puerta a un cambio que el propio Gallardo intentó abortar, al presentarse en la sede del PA y presionar a Ángel Villar para que no apoyaran la investidura de Araujo. Demasiado protagonismo para un dirigente que se considera apolítico y cuyo nombre incluso se ha barajado últimamente como posible alcaldable del PP, que sigue huérfano de líder, para las próximas municipales de 2015. 

Baglietto, Gallardo, Araujo y Villar durante la firma del convenio.
Foto: Ayuntamiento de La Línea.
   
Pero todo esto forma parte del pasado y el presidente de la Balona firma ahora un convenio con Araujo y Villar para que el club pueda explotar como aparcamiento los alrededores del Estadio Municipal y conseguir así ingresos. Una normalización de las relaciones entre la institución y el Ayuntamiento que es lo deseable. Más si cabe cuando hablamos de un municipio como La Línea que se sigue viendo afectado por las políticas en torno al contencioso sobre Gibraltar. Un interés general que prima sobre el local y que repercute en la economía linense. 

Este aspecto lo ha hecho constar estos días el presidente de Apymel, Lorenzo Pérez-Periáñez, que ha achacado el batacazo electoral del PP en La Línea en las pasadas elecciones europeas a la política del Gobierno de Rajoy sobre Gibraltar. Una valoración que ha sido afeada por el PP, que recalca que Apymel debe ser apolítica. Como comprobarán es difícil ser apolítico cuando te tocan el bolsillo. 

Sin embargo, no se debe pasar por alto la debacle del PP en La Línea en estos últimos comicios. No en vano, los populares ganaron estas elecciones en 2009 en este municipio; impidiendo el pleno del PSOE en la comarca. El director de La Verdad, Juan José González, lo analizaba hace poco, haciéndose eco del malestar de un sector del PP linense respecto a la política sobre Gibraltar. Un hecho del que ya me advirtió hace tiempo cuando trabajamos juntos. 

Sigo defendiendo que Gibraltar es un motor económico sin explotar para la comarca. El patrocinio de la Balona, de cerrarse, será una gran noticia y puede ser el primer paso para otras vías de colaboración que redunden en beneficios recíprocos. Porque algo falla cuando el Campo de Gibraltar, con el primer puerto de España, con el primer polo industrial de Andalucía, y con Marruecos y Gibraltar al lado, sigue encabezando la tasa de paro en España. Algo no estaremos haciendo bien.    

Comentarios

  1. Como consecuencia de la gestión del actual alcalde en cuanto al impuesto del IBI, desbloqueando la anterior resolución tomada por el anterior equipo de gobierno en cuanto al célebre catastrazo, los vecinos de Algeciras estamos sometido a una gran presión fiscal no solo en lo que se refiere al recibo del IBI que en un 20% de vecinos ha supuesto una subida media del 160%, cuando el valor catastral que se sustenta en el precio de mercado ha experimentado una bajada mas que considerable, según información del Ministerio de Fomento del 69,12% en el precio del suelo y del 42,30% en el valor de construcción. Porque todo este complejo impuesto al que no se le quiere dar solución adecuada, es porque está suponiendo unos ingresos mas que considerables a las arcas municipales y a las del estado, ya que para Hacienda a la hora de vender, donar, etc. el valor que consideran no es el de venta actual sino el que figura en el valor catastral aumentado en condiciones mas que abusivas para el bolsillo de los ciudadanos, sin olvidarnos del impuesto en la declaración de la renta donde cada año se aumenta ese 10% el valor catastral por el que pagamos en gran medida dicho impuesto. Y nos preguntaremos ¿por qué se mantiene a pesar de todos estar de acuerdo en su abusivo valor actual?, simplemente porque ello les permite a esta "señorial" clase política ELUDIR EL AJUSTE EN EL GASTO.
    Esta Coordinadora ha solicitado entrevistarse con el sr. alcalde, hasta la fecha no hay contestación, siempre bajo el amparo del "silencio administrativo".

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