Desde que dejé el periodismo en activo escucho más música. Antes para mí la radio sólo era otro medio para seguir enganchado a la actualidad informativa. Pero acabé bastante quemado de la profesión y para desintoxicarme desconecté de los debates y los informativos. Mi suegro Pepe Correa siempre me decía que el periodismo era como una droga, y qué razón tenía. Así que, desde hace cuatro años, en mi coche nada más que suenan canciones. Un idilio musical que ha pasado por diferentes etapas y géneros en función de mi estado de ánimo. Al principio empecé en plan radical y sintonizaba sólo emisoras tipo Los 40. Mi mujer lo llevaba fatal y me inquiría si estaba en una segunda adolescencia. Supongo que la idea era no pensar mucho y consumir canciones de moda de usar y tirar. Pese a ello, descubrí temas que me siguen acompañando en mis tardes de running con el ipod como Hey brother del malogrado Avicii, Habits de Tove Lo o Little talks de Of Monsters and Men. También fue la época...
El blog de Rubén Montes