"Somos el culo del mundo". Es el pensamiento que me asalta este domingo por la tarde cuando me topo con la típica cola en Pelayo de regreso desde Tarifa en la N-340. El atasco es leve ya que sólo estamos en mayo, pero es el anticipo de otro verano en el que habrá que cargarse de paciencia. Y ya son demasiados. No en vano hace ya más de dos décadas que el Gobierno central nos prometió mejorar lo existente. Si lo piensas bien las retenciones son lo de menos. El problema es que la N-340 no perdona: sus innumerables curvas no conceden segundas oportunidades y en cada acceso a las playas tarifeñas sabes que te estás jugando el pellejo. Es lo que hay.
El coche de delante se mueve y me acuerdo del diputado Landaluce cuando, en la oposición, prometía que si el PP ganaba las elecciones las obras de la A-48 empezarían por Algeciras. Luego, con Rajoy ya en La Moncloa, les entraron las dudas y ya no sabían si rescatar el original proyecto de desdoble de la actual carretera nacional o continuar con el de la autovía. Esa A-48 que se empezó por Cádiz pero que, en lo que respecta a la comarca, el PSOE sólo nos dejó planos y estudios incompletos. Veinte años y todavía no saben ni lo que van a hacer. La cola sigue avanzando y ya estoy en Los Pastores.
Conduzco por el Acceso Sur y me viene a la cabeza el nuevo proyecto de este trazado que acaba de presentar el alcalde de Algeciras. El despegue definitivo para algunos pero yo no me creo nada. Una inversión de 38,5 millones para un Acceso Sur que ya estaba definido en la anterior legislatura. Los planos se me antojan los mismos por lo que vuelta a empezar. A aburrirnos con la burocracia técnica. La excusa perfecta ante la falta de inversiones y la inacción política. Es lo mismo que pasa con el Acceso Norte, que estaba listo para ser licitado pero que se ha vuelto a meter en un cajón con la triquiñuela de que había que hacer correcciones. Y no cuela porque esas modificaciones para el segundo túnel ya las planificó y plasmó sobre el papel la Demarcación de Carreteras. La misma, y con la misma dirección, que ahora reniega del trabajo que ya realizó por, supongo, directrices políticas. Así, rehaciendo lo hecho, ganan tiempo para no invertir y el partido de turno echa por tierra lo realizado por el anterior.
Rodeo la estatua de Paco de Lucía y cojo rumbo a mi casa. Ducho a mi hijo y me engancho al desenlace de la Liga. Al final no hay muchas novedades. Todo sigue igual y habrá que esperar a la última jornada, como para las carreteras de la comarca.
Magnífica exposición de la cruda realidad. Un aplauso al autor del escrito.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y por participar en este foro
ResponderEliminarMe gusta el título y la real exposición de todo cuanto acontece por estos lares, yo, tampoco me creo nada. Tenemos lo que nos merecemos y todos los que nos han regido, salvo alguna excepción, han sido “culo de buen asiento”, por eso nuestra querida Algeciras “va de culo”, bien por su falta de valía o por su incondicional fidelidad a sus respectivos partidos, obviando que su obligación es enfrentarse a ellos, si fuere necesario, por el bien del pueblo que los votó, o sea, que son “lame culos”.
ResponderEliminarDas en el clavo. Ningún alcalde se enfrenta a su partido porque anteponen sus intereses personales a los de los ciudadanos
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