Andalucía, la región con más paro de Europa, debe tener la formación entre sus grandes prioridades. Dentro de las actividades formativas, los idiomas se antojan vitales ya que son necesarios para todos los demandantes de empleo, independientemente del sector del que provengan, ya sea para encontrar un trabajo o coger las maletas y buscarlo fuera. La Junta de Andalucía cuenta con dos escuelas oficiales de idiomas en la comarca y recientemente han salido las listas de los admitidos para el curso 2014/15. Echando un vistazo al listado de la escuela de Algeciras y analizando los números me sacude una mezcla de sentimientos que me deja entre atónito e indignado.
La Escuela Oficial de Idiomas de Algeciras ha ofertado para este curso 453 plazas; de ellas 205 para francés y 248 para inglés. Si bien los números de vacantes son similares, no lo han sido así las demandas ya que para francés sólo se han presentado 102 prescripciones frente a las 639 para inglés. Como verán, para empezar, no han andado muy finos en las previsiones.
A bote pronto uno puede pensar que todos los aspirantes a estudiar francés han obtenido una plaza, ya que sólo se han demandando la mitad de las ofertadas. Pues no. Para mi sorpresa han sido admitidos 76 alumnos y 26 se han quedado fuera, ya que depende del curso requerido y el primer curso presencial ha tenido exceso de demanda mientras que en otros las plazas se quedan sin ocupar. ¿Lo ven lógico? Yo no.
Escuela Oficial de Idiomas de Algeciras. |
Si estas cifras tienen tela, esperen a conocer las de inglés. Han sido admitidos 202 alumnos mientras que 437 se han quedado sin plaza; es decir, que por cada persona que ha entrado más de dos se han quedado fuera. Encima, para rematar la faena, se han quedado sin cubrir 46 plazas correspondientes a algunos niveles; mientras que por ejemplo para el básico -el más demandado- no han podido entrar 210 aspirantes al ofertarse sólo 54 plazas. ¿Les parece lógico? A mí no. Digo yo que no estaría de más planificar un poco más y distribuir mejor luego las plazas porque, la verdad, parece de chiste.
Como colofón la publicación de las listas coincide con otro fraude en cursos de formación y con los telediarios abriendo con las detenciones de los mangantes de turno. Qué pena que ese dinero no se hubiera destinado a contratar más profesores en las escuelas idiomas, ofrecer más plazas, cuadrarlas mejor y darle una oportunidad a todas esas personas que la necesitan.
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