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Palmeros y patrañas

El catastrazo vuelve a estar de actualidad en Algeciras. A Fapacsa se le ha agotado la paciencia y ha celebrado una asamblea para exigir una nueva ponencia de valores en el municipio, tal y como se aprobó en el pleno de 2009. La revisión debería entrar en vigor en enero de 2015 y poner fin al catastrazo. Pero esta medida no se llevará a efecto porque el equipo de gobierno del PP no la ha impulsado. La plataforma vecinal se siente engañada, y con razón, y ya plantea movilizaciones para el año próximo. Fapacsa considera que el Gobierno local del PP le está dando gato por liebre, al sustituir la nueva ponencia por actualizaciones a la baja de los valores. Y no es lo mismo, como ya advertí en este blog el pasado mes de abril. Como tampoco es lo que se acordó en el pleno ni lo que demandaron los miles de algecireños que se echaron a la calle contra el catastrazo, lo vendan como lo vendan.

Fapacsa cree que el PP está jugando sucio, al convocar una rueda de prensa un día antes de su asamblea para anunciar una nueva actualización a la baja del 25% de los valores catastrales para 2016. El colectivo ha tachado incluso de “maquiavélica” la intervención del equipo de gobierno, acusándolo de querer desinflar al movimiento vecinal. La comparecencia del concejal de Hacienda, Luis Ángel Fernández, no tuvo desperdicio. El edil popular suele llevar al extremo la premisa de que no hay mejor defensa que un buen ataque, y no tuvo reparos a la hora de tildar de “palmeros del PSOE e IU” a todos aquellos que reclaman la nueva revisión catastral. No sé si Fernández se refiere a los 5.000 algecireños que se movilizaron contra el catastrazo en 2009 y pusieron contra las cuerdas al anterior equipo de gobierno de izquierdas. A aquellos a los que con tanta pasión abrazó el PP para sumarse a su causa y sacar rédito político. Ahora, esos palmeros le están diciendo al PP que les ha mentido y que ha incumplido su promesa, por lo que toca desprestigiarlos.

Imagen de la rueda de prensa de Fernández. Foto. Ayuntamiento

Fapacsa vuelve a enarbolar la bandera contra el catastrazo, pero no lo va a tener fácil en esta batalla. Primero porque tanto el anterior equipo de gobierno como el actual han aplicado medidas para mitigar los efectos del catastrazo, sobre todo en lo referente al IBI, por lo que son muchos los ciudadanos a los que no les está repercutiendo. Y segundo, porque no va a contar con los apoyos de antaño. Muestra de ello es que todos los periódicos abrieron sus portadas con el nuevo anuncio del PP, que no deja de ser una promesa más con las elecciones llamando a la puerta, mientras que su asamblea del día posterior, rechazando esta medida, apenas mereció unos discretos artículos en páginas interiores. No obstante, desde aquí decirles que no cejen en su empeño, ya que considero que la razón está de su parte: sólo con una nueva ponencia se podrá dar por finiquitado el catastrazo.

El PP se escuda para no aplicar la revisión catastral en que no la llevaba en su programa electoral. Sin embargo, han sido varias las veces que lo ha prometido tanto por boca del alcalde como del propio concejal de Hacienda. Sin ir más lejos, Fernández aseguró hace tres años, en octubre de 2011, que iba a promover de forma inmediata revisiones parciales en las barriadas más afectadas y que esto serviría para ir adelantando trabajo de cara a la nueva ponencia que debía entrar en vigor en 2015. Al final no ha hecho ni una cosa ni la otra. Al final sólo han sido patrañas.    

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