Cae la primera tromba de agua y el tráfico se convierte en un caos. No falla. Esta mañana, como tantos ciudadanos, me he tenido que poner al volante y ha sido una pesadilla. Primero las colas en El Secano de Algeciras y, luego, el tapón que se ha formado en la Plaza de la Constitución, en La Reconquista. No es normal que en una zona tan transitada, con tres colegios cercanos, no haya ni un policía local una vez se han marchado los jóvenes de Protección Civil. Los agentes deben regular el tráfico, no sólo poner multas por los coches mal aparcados.
Luego he cogido la A-7 rumbo a La Línea. Cuando llueve el mal estado del asfalto se recrudece y aumenta la peligrosidad. A ver cuándo arreglan los socavones, porque hay tramos en los que la calzada se deshace literalmente. Encima por la noche la situación empeora. Tiene tela que las farolas de la A-7 no funcionen como Dios manda. Tanto dinero invertido para que en la mayoría de los tramos estén como elementos decorativos. Se aproxima el invierno, llega el mal tiempo y la iluminación es un factor clave para la seguridad. Parece que no se quieren enterar.
Una vez llegado al polígono de La Línea, pasado Campamento, me he topado con un accidente con una furgoneta volcada. Han habido varios. En esta zona los boquetes también son de consideración. Cae la lluvia y sale a relucir la falta de mantenimiento de nuestras carreteras. En definitiva, una mañana caótica bajo la lluvia.
Comentarios
Publicar un comentario